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José Gordon (1953) vuelve a sorprender con Los sueños de Patanjali (Grijalbo, 2025), una novela que se adentra con sutileza y audacia en los territorios donde convergen la divinidad, el tiempo, la mitología, el arte, los sueños y la ciencia. Fiel a una escritura que desborda los géneros tradicionales, Gordon propone un viaje íntimo hacia los enigmas de la existencia humana, donde el silencio, la música interior y la imaginación se convierten en puentes hacia lo sagrado.
La novela narra la historia de un neurocientífico que, tras asistir a un conversatorio sobre el sabio indio Patanjali, comienza a ser asediado por sueños fragmentados y perturbadores. A partir de esta premisa, el autor despliega una reflexión profunda sobre los vínculos entre lo visible y lo invisible, la memoria y la imaginación, la razón científica y la experiencia mística. La pregunta que atraviesa el relato es tan inquietante como antigua: ¿puede la mente humana desafiar la cárcel del tiempo y transitar por espacios inexplorados?
Gordon se apoya en una prosa poética que invita al lector a habitar un paisaje simbólico poblado de leyendas sagradas, ofrendas milenarias y resonancias filosóficas. En este universo narrativo, los sueños no son simples evasiones, sino formas de conocimiento que cuestionan los límites de la percepción y de lo real. Como el propio autor ha señalado, la novela especula sobre la unidad cuerpo-mente y sobre la relación constante que mantenemos con el mundo exterior, recordándonos que no somos seres aislados, sino profundamente interconectados.
Uno de los grandes aciertos de Los sueños de Patanjali es su tejido de intertextualidades. Gordon entrelaza reflexiones y ecos de pensadores, escritores y artistas como Borges, Jung, María Zambrano, Octavio Paz, Aldous Huxley, Mircea Eliade, Julio Cortázar, Oliver Sacks, Federico Fellini y David Lynch, entre muchos otros. Este diálogo plural enriquece el relato y refuerza la idea de que sueño y realidad no son territorios opuestos, sino vasos comunicantes.
La figura de Patanjali, sabio indio y autor del Yoga-Sutra, funciona como eje espiritual y filosófico de la obra. Sus enseñanzas, que conciben la posibilidad de una mente libre de las ataduras del tiempo, inspiran una reflexión contemporánea sobre la percepción, la conciencia y lo sagrado. Gordon no pretende ofrecer respuestas definitivas, sino abrir preguntas y fisuras en la mirada habitual del lector.
En última instancia, Los sueños de Patanjali es una invitación a romper la cerradura de lo cotidiano, a atreverse a mirar más allá de lo evidente y a recuperar la capacidad de asombro. Una novela que propone reconciliarnos con el misterio, con los sueños compartidos y con la posibilidad de habitar una realidad más amplia, donde lo humano y lo divino vuelven a encontrarse.
FOTO: CORTESÍA
PIE DE FOTO: En última instancia, Los sueños de Patanjali es una invitación a romper la cerradura de lo cotidiano.

