Acusó a ambos países de haberse “aprovechado” de Estados Unidos en el marco del convenio

La Razón Online

En una rueda de prensa celebrada este miércoles en el Despacho Oval, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su gobierno no apoyaría la extensión del T-MEC cuando llegue la revisión programada en 2026, y que contempla negociar un nuevo acuerdo comercial con México y Canadá.

Trump señaló que el tratado “vence en aproximadamente un año, y lo dejaremos vencer o tal vez lleguemos a otro acuerdo con México y Canadá”.

Además, acusó a ambos países de haberse “aprovechado” de Estados Unidos en el marco del convenio.

El anuncio ocurre justo cuando la U.S. Trade Representative (USTR) inició la fase de consultas públicas de cara a la revisión del tratado.

El T-MEC entró en vigor en 2020 como sucesor del antiguo acuerdo comercial de Norteamérica (TLCAN).

Según lo pactado, en 2026 los tres países firmantes deben llevar a cabo una revisión conjunta para determinar si extienden el tratado por otros 16 años o, en su defecto, aprobar revisiones anuales hasta 2036, cuando el acuerdo vencería definitivamente.

Al anunciar la posibilidad de no renovar, Trump pone en entredicho la continuidad en su formato actual del pacto, lo que generó de inmediato incertidumbre entre inversionistas, empresarios y sectores productivos que dependen de las cadenas de valor integradas entre México, Estados Unidos y Canadá.

El presidente justificó su postura defendiendo la reciente política de aranceles aplicada a productos de autos y autopartes, argumentando que dichas medidas han impulsado el retorno de empresas a territorio estadounidense.

Este argumento señala una intención de reconfigurar los flujos comerciales que habían sido consolidados con el T-MEC.

De concretarse la decisión de no renovar el tratado en 2026, los países tienen la opción de renegociar un nuevo acuerdo comercial; sin embargo, las reglas del propio T-MEC estipulan que, en ausencia de consenso, puede mantenerse una vigencia hasta 2036 con revisiones anuales.

Expertos advierten que una renegociación abriría la puerta a cambios profundos en reglas de origen, normas laborales, aranceles, comercio digital y regulaciones ambientales. Es probable que algunos sectores exportadores e industriales en México resulten particularmente sensibles a esas modificaciones.

Al mismo tiempo, la incertidumbre generada podría afectar decisiones de inversión, planificación de cadenas productivas y comercio transnacional.

Gobiernos, empresas y sectores productivos deberán evaluar los riesgos y preparar escenarios alternativos, en caso de que el T-MEC sea reemplazado por un nuevo marco comercial, potencialmente con reglas distintas.

La decisión de Estados Unidos podría redefinir los vínculos económicos en América del Norte y la integración comercial regional.

PIE DE FOTO:

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su gobierno no apoyaría la extensión del T-MEC.

FOTO: AGENCIAS