Septiembre y octubre son los meses picos de animación
Jhonatan González NOTICIAS

Alrededor de 3 mil nidos de tortuga marina ha incubado la Secretaría del Medio Ambiente e Historia Natural (SEMANH) en lo que va del año, a través del santuario tortuguero de Puerto Arista localizado en el municipio de Tonalá en la Costa Chica de Chiapas.
En entrevista Mireya Domínguez Aquino, coordinadora de zona del Proyecto de Protección y Conservación de la Tortuga Marina en Chiapas, explicó que esta cifra refleja el esfuerzo permanente de vigilancia, colecta e incubación que realizan cada noche a lo largo de la costa.
Destacó que actualmente la SEMANH opera cuatro campamentos tortugueros en Chiapas: dos en Tonalá, uno en Pijijiapan y otro en Acapetagua, dentro de la reserva La Encrucijada. Mientras que la temporada alta de anidación inicia en julio y concluye en diciembre, con picos entre septiembre y octubre, por lo que durante los recorridos nocturnos llegan a recolectar entre 80 y 100 nidos por noche en los 160 kilómetros de playa que supervisan.
Asimismo aseguró que en los corrales de incubación como el que opera en Puerto Arista, se registran los huevos, su cantidad y la fecha estimada de eclosión. El proceso dura entre 45 y 55 días, y cada nido contiene en promedio 100 huevos.
La especialista detalló que la distancia entre nidos y la sombra colocada sobre ellos permiten regular la temperatura, clave para garantizar el equilibrio entre crías macho y hembra: debajo de 28 °C predominan machos; arriba de 29–30 °C, hembras.
La bióloga agregó que la depredación por fauna silvestre y perros callejeros, además de la intervención humana, continúa siendo una de las principales amenazas. A ello se suma la contaminación marina y los efectos de las lluvias y huracanes, que pueden inundar los nidos y obligan a una vigilancia constante para reemplazar arena húmeda por arena caliente.
Las liberaciones se realizan todos los días en diferentes puntos de la playa; en el campamento, solo de manera simbólica los fines de semana. Las crías se colocan cinco metros antes de la línea de marea para que registren el entorno y puedan regresar años después a desovar.
La funcionaria llamó a la ciudadanía a no consumir huevos de tortuga y permitir que las crías continúen su camino natural al mar. Aunque el tráfico ha disminuido por la vigilancia comunitaria y federal, advirtió que “mientras exista comprador, habrá vendedor”, por lo que insistió en reforzar la conciencia social para proteger a esta especie emblemática de la costa chiapaneca.
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Alrededor de 3 mil nidos de tortuga marina ha incubado la Secretaría del Medio Ambiente e Historia Natural.
FOTO: Jhonatan González
