Tras tres meses de trámites burocráticos, los jóvenes músicos podrán practicar ya con ellos

Jhonatan González NOTICIAS

Luego de más de tres meses de complicados trámites aduanales y gestiones burocráticas, los instrumentos musicales donados desde Suiza finalmente llegaron a su destino, beneficiando a decenas de niños y jóvenes chiapanecos que forman parte del proyecto musical comunitario encabezado por el maestro Roberto Peña Quesada, director Artístico de la Youth Sinfonietta Chiapas.

El proceso, descrito como “un camino con muchos altibajos”, estuvo a punto de fracasar en varias ocasiones, según relató el propio maestro. “Por momentos parecía que todo se solucionaba y, repentinamente, otra vez se nos volvía a caer todo”, expresó.

Sin embargo, destacó que sin el apoyo directo de la Presidenta y de la licenciada Altagracia Gómez, el envío no habría sido posible.

“La Presidenta tuvo una reacción muy humana: dijo que, por más anomalías que hubiera, si era algo en beneficio de los niños y venía desde Suiza con calidad comprobada, debía dejarse pasar a como diera lugar”, señaló el docente, quien agradeció también la intervención del gobernador del estado.

Los instrumentos, reunidos durante meses por escuelas y asociaciones suizas, permitirán ampliar la matrícula del programa musical, pasando de 42 a más de 60 niños. Muchos de ellos provienen de colonias populares de Tuxtla, donde el acceso a la educación artística es limitado.

“Gracias a estos instrumentos vamos a poder ampliar muchísimo la cantidad de niños que atendemos. Ojalá podamos becar a pequeños de zonas marginadas; sería un gran paso”, agregó el maestro.

El proyecto, que opera sin apoyo institucional y se sostiene a través de cuotas voluntarias de los padres, busca llenar el vacío que dejaron programas culturales como Esperanza Azteca o la Sinfónica Juvenil de Chiapas, desaparecidos hace varios años.

Pese a las dificultades, el maestro celebró lo que considera un “final feliz” para una historia marcada por la perseverancia. “Fue muy desgastante, porque parecía que ya no iba a ser posible, pero finalmente lo logramos. Es una gran noticia en tiempos donde las buenas historias escasean”, afirmó con emoción.

En entrevista, Alfonso López Balcázar, socio del Club y Casa de la Amistad, explicó que la organización jugó un papel fundamental al asumir los costos y trámites para rescatar la carga.

“El mayor mérito es del maestro Peña, él consiguió la donación. Nosotros coadyuvamos económicamente con los pagos de aranceles e impuestos, y cuando surgió la problemática, nos hicimos responsables de realizar todos los trámites administrativos para poder salvar la carga”, señaló López Balcázar.

El representante detalló que el envío se realizó inicialmente como si fuera una entrega entre particulares, sin considerar que los instrumentos, al estar fabricados con madera, requerían certificados fitosanitarios de origen expedidos en Suiza. La falta de esos documentos complicó el ingreso y puso en riesgo la donación.

“Nos enteramos prácticamente a uno o dos días de la llegada al puerto de Veracruz que faltaban esos requisitos. En condiciones normales, obtenerlos podría tardar tres meses, y mantener la carga en recinto fiscal implicaba un costo de más de cien mil pesos, lo cual era inviable”, explicó.

Los instrumentos fueron inspeccionados por PROFEPA, fumigados y sanitizados conforme a los protocolos internacionales. Con el apoyo de SEMARNAT y se obtuvo en tiempo récord el certificado fitosanitario que permitió finalmente su salida a destino.

PIE DE FOTO:

Los instrumentos musicales donados desde Suiza finalmente llegaron a su destino.

FOTO: Jhonatan González