Con el objetivo de explorar nuevas formas de integrar el café dentro de platillos típicos chiapanecos como el cochito, ningüijut, tamales y atoles

Jhonatan González CORRESPONSAL / NOTICIAS

A partir de ingredientes emblemáticos como el café, el Buró Municipal de Turismo de Tuxtla Gutiérrez en coordinación con cocineras tradicionales y el Museo del Café de Chiapas, presentaron una iniciativa que busca fusionar el café con la cocina tradicional tuxtleca.
En entrevista Sofía Aquino integrante de la dependencia municipal, explicó que la propuesta nace a raíz del Día Internacional del Café, con el objetivo de explorar nuevas formas de integrar el café —más allá de la taza habitual— dentro de platillos típicos chiapanecos como el cochito, ningüijut, tamales y atoles.
Agregó que el proyecto incluye capacitaciones impartidas a cocineras tradicionales previamente certificadas, quienes recibieron un taller especializado sobre el grano de café: su origen, molienda, temperatura ideal, tipos de tostado y las condiciones que lo hacen único en la región. A partir de este conocimiento, las cocineras comenzaron a experimentar e innovar dentro de sus propias cocinas.
“El resultado que hoy presentamos es una variedad de platillos y bebidas tradicionales que incorporan el café de formas sorprendentes: desde postres y tamales hasta atoles y rollos de calabaza con café (…) Queremos que el café deje de ser solo la bebida que acompaña una charla o un libro, y pase a ser parte integral de nuestra cocina”.
Uno de los rostros visibles de esta iniciativa es Leticia Ramos Hernández, cocinera soque tradicional, quien desde Cerro Hueco ha trabajado en desarrollar productos únicos que integran el sabor del café chiapaneco. “Para resaltar el sabor, uso café de nata de olla, que no amarga los productos. Esta es una oportunidad de innovar sin perder nuestras raíces”, comentó doña Leti.
Leticia rememoró cómo el café ha estado presente desde generaciones en las cocinas chiapanecas: “Mi abuela, que murió de 100 años, nos crió con café. Era parte del desayuno con tortilla y manteca, o con calabaza en temporada. Esta fusión es una manera de mantener vivas nuestras costumbres mientras hacemos cosas nuevas con lo nuestro”.
La invitación por parte del Buró Municipal de Turismo es clara: promover y consumir los productos de estas cocineras tradicionales, especialmente en eventos como posadas, bautizos, caterings y altares de Día de Muertos. Los sabores resultantes —como los besitos de café, tamales infusionados, bebidas con leche y agua, y platillos con maíz y café— no solo son un deleite para el paladar, sino un acto de apoyo al patrimonio cultural y gastronómico chiapaneco.
Los productos pueden encontrarse en distintas localidades como Copoya, Chiapa de Corzo y, por supuesto, en Tuxtla Gutiérrez. Para pedidos o contrataciones, los interesados pueden comunicarse directamente con la cocinera Leticia Ramos Hernández al número 961 260 73.
Este proyecto es un ejemplo de cómo la tradición y la innovación pueden caminar de la mano, generando propuestas que enaltecen lo local y abren nuevas posibilidades para el turismo y la economía comunitaria. Porque en Chiapas, el café también se come.

PIE DE FOTO:
Presentan una iniciativa que busca fusionar el café con la cocina tradicional tuxtleca.
Foto: Jhonatan González