KARLA GÓMEZ NOTICIAS

María Méndez Hernández, partera tradicional; Francisco Álvarez Montoya, teñidor de hilos tradicional; y Lázaro Domínguez González, músico danzante y reconocido jarakom ( padre o jefe del pueblo zoque), fueron seleccionados como Tesoros Humanos Vivos (THV) 2025, orgullos de la chiapanequidad.
De acuerdo a la convocatoria que fue emitida por el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes el 19 de junio y cerró la fecha de postulación el 12 septiembre, se considera THV a personas o grupos, promotores y guardianes de la diversidad y la identidad cultural de sus comunidades de procedencia. Por ello, el comité seleccionador de la convocatoria THV, orgullos de la chiapanequidad, integrado por Adriana María Parra Peña, Jorge Antonio de la Cruz Velázquez y Juan Ramón Álvarez Vázquez, decidió de manera unánime dar esta distinción a personas poseedoras de saberes locales.
El comité destacó que este nombramiento permite reconocer a mujeres y hombres que tengan mínimo 65 años, como portadores del patrimonio cultural inmaterial, debido a su contribución y compromiso comunitario al mantener vivas prácticas y expresiones que fortalecen la identidad y los valores culturales de sus comunidades.
María Méndez Hernández, es una partera tseltal que vive en el barrio Guadalupana, en Yajalón. Tiene 81 años y ha pasado toda su vida ayudando, cuidando y salvando a mujeres mestizas e indígenas que enfrentan pobreza y dificultades durante el embarazo, parto y posparto. Ha trabajado en la creación de trípticos en español y tseltal, en donde explica los principales cuidados y etapas del embarazo, el parto y posparto.
Desde hace cinco años es integrante del Colectivo Parteras YAXAL-LUM, siendo el primer colectivo de parteras en la región que preserva, promueve y transmite los saberes ancestrales de la partería tseltal.
Mientras que, Francisco Álvarez Montoya, nacido en 1941, se ha dedicado al arte del teñido y tejido en telar de pedal en el Barrio de Mexicanos, en San Cristóbal. Es el único heredero vivo que cuenta con el conocimiento y ardua experiencia en los procesos de teñido de hilos tradicional.
Su labor ha sido fundamental para la preservación de la técnica con la que se elabora la tradicional tela para nahua o enredo. Su vida y obra son un testimonio de resistencia cultural y de amor por la herencia de los pueblos de Los Altos de Chiapas.
Lázaro Domínguez González, nacido en San Pedro Yaspak, Chapultenango, en junio de 1955, es músico, danzante y reconocido Jarakom (Padre o jefe del pueblo zoque).
Figura central en el entramado de prácticas rituales de su municipio. Es un referente en la cultura de los pueblos originarios de Chiapas y uno de los pocos maestros tradicionalistas y ramilleteros que acompañan no solo eventos de carácter religioso, sino también actividades culturales y sociales.
Ha participado en rituales y ceremonias a favor del cuidado del agua, así como en desfiles y marchas en defensa de la madre tierra. Probablemente uno de los últimos practicantes del Jami’atkuy.
FOTO: KARLA GÓMEZ
PIE DE FOTO: Ha participado en rituales y ceremonias a favor del cuidado del agua, así como en desfiles y marchas en defensa de la madre tierra.