Buscan dar respuesta a la falta de acceso al agua potable que enfrentan diariamente más de 350 personas del Anexo Altos de María Auxiliadora
Jhonatan González NOTICIAS

A través del proyecto de captación de agua de lluvia, líderes comunitarios y habitantes de colonias del sur de San Cristóbal de Las Casas, buscan implementar como una alternativa sustentable que busca dar respuesta a la falta de acceso al agua potable que enfrentan diariamente más de 350 personas del Anexo Altos de María Auxiliadora.
En entrevista después de recorrer la zona, Óscar Felipe Gómez Díaz, representante de la colonia, dijo que la iniciativa cuenta con el financiamiento de Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) por 160 mil pesos para materiales, “ha sido posible gracias al esfuerzo físico de los colonos, quienes han cargado arena, grava, varillas y tinacos a más de 300 metros de altura para construir los sistemas de almacenamiento”.
Destacó que actualmente el sistema abastece aproximadamente al 70% de los hogares con tomas domiciliarias, con una capacidad inicial de 25 mil litros; sin embargo, con este proyecto buscan llegar a los 100 mil litros. “El sistema que hoy mostramos es apenas un prototipo, pero es una experiencia que queremos compartir y replicar en otras colonias. Aquí no solo se está captando agua, se está construyendo conciencia”.
También explicó que en la zona sur, colonias como 5 de Marzo y escuelas como la primaria Adolfo López Mateos ya han comenzado a replicar sistemas similares de captación de agua de lluvia, algunos incluso con sistemas de filtración. Aunque aún falta apoyo para expandir y tecnificar estas soluciones, la experiencia de estas comunidades demuestra que es posible construir resiliencia desde abajo.
Nicolás Gómez, coordinador del Consejo General de la Zona Sur, expuso que el proyecto se enmarca en una serie de acciones que el Consejo General de la Zona Sur impulsa, como campañas de reforestación, separación de residuos sólidos, educación ambiental y defensa activa de los humedales de montaña de María Eugenia y KIST, áreas constantemente amenazadas por la urbanización descontrolada y la invasión ilegal.
“La razón por la que no nos inundamos al sur, mientras en otras partes se perdían casas, es porque aún tenemos humedales vivos que infiltran y retienen el agua. Hacemos un llamado urgente a los tres niveles de gobierno y a toda la ciudadanía: no podemos seguir destruyendo las fuentes de agua y vida”, aseveró.
Durante la jornada también se reconoció el esfuerzo colectivo y el compromiso de los vecinos, quienes, pese a las limitaciones, han logrado impulsar una alternativa real, replicable y con impacto directo en su calidad de vida.
PIE DE FOTO:
Líderes comunitarios y habitantes buscan implementar una alternativa sustentable a la falta de acceso al agua potable.
Foto: Jhonatan González