KARLA GÓMEZ NOTICIAS

El Cañón del Sonidero y la Orquesta y Coro por la Paz, darán un concierto el 2 de octubre, a las 19:00 horas, en el Teatro Daniel Zebadúa, donde la música se convierte en lenguaje de paz, encuentro y esperanza, con la fusión de la cumbia y la sinfonía.
En un comunicado de prensa de Tequio Agencia, se da a conocer que el Cañón del Sonidero, la primera banda de cumbia chiapaneca, se presentará junto a la Orquesta y Coro por la Paz, en un concierto que une lo popular y lo clásico, con 30 personas en escena, integrado por jóvenes de 13 años en adelante, quienes mostrarán que el arte es una poderosa herramienta de transformación social.
“En tiempos donde la violencia amenaza a las comunidades, la disciplina y la creatividad colectiva se levantan como alternativas para restaurar el tejido social. Tanto la banda como la orquesta coinciden en que la música no solo entretiene: también sensibiliza, educa y abre caminos para la infancia y juventud”, menciona.
La idea nació de un encuentro casual: “Nos encontramos con Pablo en un concierto que la orquesta estaba ejecutando en el CEDECO San Cristóbal. Reconocimos que la cumbia, al ser un género arraigado en nuestra identidad chiapaneca, conecta de inmediato con la gente. Quisimos optar por un puente entre lo popular y lo sinfónico, mostrando que no son de mundos separados”, recuerda Jorge de Jesús Guillén Gómez, Coordinador de Orquesta y Coro por la Paz.
“El mensaje de la música une, transforma y construye paz. Queremos que la gente sienta que, más allá de las diferencias, es posible crear algo bello cuando se trabaja juntos”, afirmó Jorge Guillén, al destacar que este concierto es una invitación a derribar muros y a reconocer que el arte es un derecho de todos.
Por su parte, Pablo, vocalista de El Cañón del Sonidero, subraya la importancia de este encuentro para San Cristóbal: “La cumbia es una vena en Latinoamérica, siempre hemos estado conectados con este género tan potente. Unirla con una orquesta de niños y niñas es un granito de arena para una ciudad que ha tenido muchos problemas en seguridad”.
La preparación de este concierto ha sido también un espacio de aprendizaje mutuo. La Orquesta buscó conservar la esencia alegre de la cumbia al tiempo que la llevó a un formato sinfónico, mientras que la banda aprendió a confiar y a crear desde el trabajo comunitario. El resultado es una propuesta artística única que refleja la riqueza y calidad musical de Chiapas.
Ambas agrupaciones coinciden en el mensaje que quieren dejar: la música une, transforma y construye paz. “Si en algún momento servimos como ejemplo en nuestra carrera artística, para nosotros ya es un objetivo cumplido”, afirma Pablo.
El acceso al concierto tendrá un costo simbólico: más que un boleto, se trata de un incentivo para las y los jóvenes músicos de la Orquesta y Coro por la Paz y el Cañón del Sonidero, quienes con disciplina y pasión han hecho posible este encuentro. Apostar por la cultura también significa reconocer el esfuerzo detrás de cada ensayo y cada nota. Aportar es fortalecer la continuidad de estos proyectos y sembrar en las nuevas generaciones la certeza de que su talento y dedicación merecen ser sostenidos por la comunidad.
FOTO: JORGE MEJÍA
PIE DE FOTO: El acceso al concierto tendrá un costo simbólico.