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Los Jaguares FC consiguieron su primera victoria del torneo en un partido de volteretas que se vivió con drama y emoción hasta el último minuto. Con un marcador de 4-2, los felinos doblegaron a Pioneros de Cancún en el Estadio Víctor Manuel Reyna, en un encuentro que parecía encaminarse a una nueva decepción, pero que, con una gesta heroica, se convirtió en la primera gran alegría para su afición.
DEL DRAMA A LA EUFORIA EN EL «COLOSO»
Tras tres partidos y medio sin poder marcar, la sequía de gol de Jaguares llegó a su fin. Fue al minuto 30 cuando el mediocampista Ángel Tecpanécatl se encargó de cobrar un penal con maestría para abrir el marcador y darles la ventaja a los locales. El gol, que rompió el ayuno ofensivo, parecía poner al equipo en la ruta del triunfo, pero el panorama se complicó de forma inesperada en el segundo tiempo.
Pioneros de Cancún, con una estrategia agresiva, no se rindió y al minuto 59 logró la ansiada igualada. Una jugada por la banda izquierda terminó con un remate de cabeza que dejó sin opciones al arquero felino. La afición, que había estallado de alegría, enmudeció por un momento. El golpe anímico fue mayor cuando, solo diez minutos después, al 69, los visitantes silenciaron por completo el «Coloso» al anotar el gol que los ponía en ventaja. La noche, que había iniciado con la ilusión del gol, se tornaba gris.
LA REACCIÓN FELINA: CORAZÓN Y GARRA
Con el marcador en contra, Jaguares quemó las naves y sacó a relucir la garra que los caracteriza. En el momento de mayor apremio, el equipo se lanzó al ataque en busca del empate. La heroica remontada comenzó con una jugada magistral de Ángel Tecpanécatl, el mismo que había abierto el marcador. Desde fuera del área, el mediocampista soltó un potente disparo que impactó en el travesaño; el balón picó claramente dentro de la portería antes de salir, y el árbitro auxiliar, atento a la jugada, señaló el gol. El partido se empataba a dos goles al minuto 79.
El empate le dio alas a Jaguares, que no se conformó y fue por la victoria. Con la entrada del colombiano Hasan Vergara, el ataque felino se hizo más incisivo. Fernando Ramírez encontró a Vergara con un pase al espacio, y el delantero, con gran habilidad, entró al área y recortó para centrar. El balón le quedó a modo a Javier Hernández, quien, con una contundencia implacable, conectó el esférico para mandarlo al fondo de las redes y poner el 3-2. La afición estalló de júbilo.
Ya en los minutos finales del compromiso, Jaguares selló el triunfo. Diego Oliva, que había asistido en el tercer gol, se adentró en el área rival y, tras un desvío en la defensa, su disparo con la pierna izquierda terminó en el fondo de la portería. El 4-2 definitivo desató la euforia en el Reyna y confirmó la primera victoria del equipo.
Lo que parecía otra noche catastrófica en el estadio, se transformó en un triunfo con sabor a hazaña. Con este resultado, Jaguares FC da un golpe de autoridad y demuestra que está listo para pelear en el torneo. La afición, que nunca dejó de alentar, se fue a casa con una sonrisa y la certeza de que este equipo tiene el corazón para dar grandes batallas.
PIE DE FOTO: Jaguares selló el triunfo. Diego Oliva, que había asistido en el tercer gol, se adentró en el área rival y, tras un desvío en la defensa, su disparo con la pierna izquierda terminó en el fondo de la portería.
FOTO: NEIN GÓMEZ