Estiman que diariamente desaparecen alrededor de mil árboles, de mantenerse este ritmo, aseguran, en menos de diez años la región quedaría prácticamente sin bosques, ni potreros

Félix Camas CORRESPONSAL / NOTICIAS

San Cristóbal de Las Casas.- Habitantes de este municipio de la zona selvática advirtieron que la tala masiva de árboles se ha convertido en una grave amenaza ambiental, pues estiman que diariamente desaparecen alrededor de mil ejemplares. De mantenerse este ritmo, aseguran, en menos de diez años la región quedaría prácticamente sin bosques ni potreros.

Durante un recorrido entre la cabecera municipal y el ejido Morelia, se constató la presencia de cuadrillas de trabajadores, maquinaria pesada y camiones cargados de troncos que son trasladados a aserraderos recientemente reabiertos. La población, integrada en su mayoría por tseltales y tojolabales, exige un alto inmediato a estas prácticas que ponen en riesgo la riqueza natural del lugar.

Un vecino que prefirió mantener el anonimato señaló que las autorizaciones emitidas en la administración pasada son las que hoy permiten la explotación desmedida de los recursos forestales. “Si nadie interviene, en unos años esta tierra quedará desolada. A diario vemos camiones llenos de madera rumbo a los aserraderos”, expresó.

De acuerdo con los denunciantes, tanto ejidos como propiedades privadas están siendo afectados, principalmente con la tala de pinos que alcanzan entre 10 y 15 metros de altura. Además, lamentaron que no existan programas de reforestación, pese a que la temporada de lluvias es ideal para sembrar especies como pino, ciprés y roble.

El impacto no se limita a la pérdida de árboles. La carretera que conecta Altamirano con Morelia se encuentra severamente dañada por el constante paso de unidades pesadas, lo que duplica los tiempos de traslado. A esto se suma la escasez de agua que cada vez golpea más a las comunidades. “Los bosques regulan la lluvia y el clima, pero con tanta tala ya sentimos la sequía”, advirtieron.

Los pobladores hicieron un llamado urgente a las autoridades para detener la deforestación y poner en marcha un plan de restauración ecológica que permita preservar el patrimonio natural y garantizar agua y tierra fértil para las futuras generaciones.

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