Basada en la novela de Juan Rulfo
KARLA GÓMEZ NOTICIAS

En el escenario del Teatro Francisco I. Madero, la compañía Media Luna Teatro llevó a cabo la puesta en escena de Pedro Páramo, dirigida por Miguel Ángel Aragón.
Esta obra, basada en la novela de Juan Rulfo, se convierte en un ejercicio de lenguaje y memoria, donde el tiempo, la vida y la muerte se confunden para interpelar al público.
Aragón señaló que el teatro permite reconocer lo que uno quiere decir: “Los jóvenes tuvieron que enfrentarse a esa pregunta: cuál es su voz y qué quieren contar a través de un personaje. Cuando lograron captarlo, adquirieron un poder impresionante. Eso ocurrió, por ejemplo, con el actor de Abundio, que entendió el sentido de la venganza y le dio vida con una fuerza inesperada”.
En este Pedro Páramo, dijo, los límites se disuelven: los muertos están vivos y los vivos parecen muertos; Pedro se mueve y no se mueve.
“El montaje muestra cómo el poder, cuando se ejerce de manera equivocada, lleva a la destrucción, a la pobreza y al mal. Al mismo tiempo, enseña que el lenguaje es una herramienta de transmutación capaz de transformar a quienes lo poseen”, compartió.
Con una escenografía sencilla y luces que potencian el imaginario colectivo, la obra demuestra que el teatro es mucho más que representación.
Para Aragón, es pasión y sentido de vida: “El teatro es dialéctica, pensamiento, pintura, imagen. Nos ayuda a resolver conflictos internos y con los demás”.
Pedro Páramo es, así, una obra que no pertenece a un solo tiempo. Su vigencia radica en que interpela siempre desde el presente y convoca a vivir el teatro como experiencia transformadora. “Haz teatro, lee teatro, vive teatro y ven con nosotros”, concluyó el director.
FOTO: KARLA GÓMEZ
PIE DE FOTO: Pedro Páramo es, así, una obra que no pertenece a un solo tiempo. Su vigencia radica en que interpela siempre desde el presente y convoca a vivir el teatro como experiencia transformadora.