Ana Liz Leyte NOTICIAS

Liliana del Rocío y Julio César, son un matrimonio que, desde hace muchos años de manera independiente, se han dedicado a brindar atención a la población chiapaneca a través de los servicios de emergencia.
Ella, enfermera jubilada y él paramédico y voluntario de la Cruz Roja, hace dos años decidieron emprender en Tuxtla Gutiérrez, su propio servicio privado de emergencias.
Pudieron comprar una ambulancia y el equipo necesario y con su conocimiento, comenzaron a brindar servicios y traslados en la capital chiapaneca, ciudad en donde se carece de servicios de emergencias.
“Surge la idea junto con mi esposo y mi hija de buscar cómo poder seguir brindando ese apoyo sin descapitalizarnos, ya tenemos el equipo, personal médico, enfermeros, lo hagamos y se dio, nos vino la oportunidad de comprar una ambulancia, de comprar una segunda”, relató Liliana del Rocío Álvarez Velasco, enfermera jubilada.
Y es que, de acuerdo a la delegación de la Cruz Roja en Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, únicamente cuenta con nueve ambulancias para más de 600 mil habitantes, no obstante, se requieren mínimamente 32.
“Deben haber cuatro ambulancias por cada 100 mil habitantes, si estamos hablando que Tuxtla tiene 800 mil habitantes, debemos tener 32 ambulancias funcionando para dar el servicio, tenemos nueve y no sólo Cruz Roja”, dijo Ángel Francisco Tovar Serrano, delegado de la Cruz Roja en Chiapas.
Esto a su vez, afecta a la población en general, pues al no tener recursos para la operatividad de la Cruz Roja, tampoco se adquieren ambulancias.
No obstante, esta familia chiapaneca ante la necesidad de la población, decidió invertir sus conocimientos y capacidades, así como su vocación en brindar servicios de emergencia, los cuales sí tienen una cuota, pero es mínima y algunas veces hasta gratuita.
“Es una situación bastante difícil, muchas veces nos contratan el servicio privado, un costo mínimo 600 pesos, vamos al lugar, atendemos, vemos que son personas de bajos recursos, muchas veces no cobramos el servicio”, explicó Julio César Ariano Villanueva, paramédico.
Además, han gestionado capacitaciones a voluntarios y paramédicos de diversas instituciones, todo con la finalidad de que la población sea atendida por las y los mejores.
“De buenas intenciones no se salvan vidas, mucha gente piensa que, porque yo voy, atiendo y sé los primeros auxilios básicos –es importante saberlos- pero cuando cruza esa barrera que no puedo atender lo básico, hay que dejar que vengan los profesionales”, expuso Ariano Villanueva.
Servicios de Emergencia y Traslados de Chiapas (Emertchis), durante sus dos años de fundación, ha atendido cientos de emergencias, ha brindado atención profesional a la población que lo requiere y ha capacitado a voluntarios que al igual que sus fundadores les mueve la vocación de servir.

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Liliana del Rocío y Julio César hace dos años decidieron emprender en Tuxtla Gutiérrez, su propio servicio privado de emergencias.
Foto: Ana Liz Leyte